gato feral en una jaula

La comunidad animalista de Quintana Roo está de luto. Un defensor de los animales, falleció este 11 de Febrero a causa de la rabia contraída el día 4 de Enero por la mordedura de un gato feral que sufrió en la mano al tratar de ayudar al felino.

Al parecer, el hombre de 67 años dedicaba su tiempo y recursos a brindarles atención médica, alimento y hogar temporal a gatos en su comunidad.

Según reportes Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), la víctima habría sido mordido por un gato feral al que intentaba ayudar. Después del suceso el rescatista acudió a la Cruz Roja para recibir atención por la mordida más no acudió a un centro médico para recibir las vacunas correspondientes. La rabia es una enfermedad mortal que se transmite por la saliva de animales infectados, y sin tratamiento oportuno suele ser fatal.

El laboratorio de Rabia de el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos identifico la variante antigenica como la Variante V5 (del murciélago hematófago).

La trágica muerte ha generado consternación y tristeza en la comunidad quintanarroense. Su historia pone de relieve la importancia de la vacunación antirrábica como medida preventiva fundamental para proteger tanto a los animales como a las personas.

Un Llamado a la Responsabilidad

Este caso nos recuerda la responsabilidad compartida como sociedad que tenemos en el cuidado de los animales y la prevención de enfermedades zoonóticas, aquellas que se transmiten de animales a humanos.

¿Qué podemos hacer?

  • Vacunar a nuestras mascotas contra la rabia de manera periódica.
  • Esterilizar a nuestras mascotas y apoyar a campañas de esterilización de bajo costo.
  • Evitar el abandono de animales domésticos.
  • Apoyar a las organizaciones de rescate animal en su labor.
  • Ser ciudadanos responsables y educarnos sobre el tema.